MADERA
Todas las maderas utilizadas en los modelos de arpa tienen una humedad óptima para conservar la estabilidad del instrumento. Hay que tener en cuenta que la madera absorbe y pierde humedad dependiendo del ambiente en que se encuentre, adaptándose a éste. Estos cambios de humedad pueden producir movimientos en la estructura del instrumento llegando a generar grietas o incluso roturas en casos extremos. Para evitar éstos movimientos es conveniente que el lugar donde tengamos el arpa habitualmente tenga una temperatura y humedad lo más estable posible.
Para la limpieza del instrumento no aplicar productos químicos que puedan alterar el acabado.
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